EN LA DÉCADA DE LOS 70, FUERON LAS “ESCUELAS DEL PADRE MARÍN,” MÁS TARDE, ESPACIO
CON EQUIPO MULTIDISCIPLINAR DE EDUCACIÓN
“La Villanueva” se hace más atractiva con el nuevo Centro San Bernabé,
destinado a las empresas tecnológicas, vivero, coworking y al emprendimiento
Los que ya peinan canas recuerdan el colegio escolar, frente a la Cocina Económica, niños y carteras llenas de libros, lapiceros y deberes y, en su rótulo, “Escuelas del Padre Marín”, a las que acudían los escolares de la zona y alrededores. Después, se modificó el nombre, cerraron las escuelas y se habilitó como espacio de Educación, con un equipo multidisciplinar en la que trabajaron psicólogos, profesores, educadores y otros profesionales que desarrollaron su tarea, sobre todo, en el mundo rural. Hasta que cerró por un largo tiempo y fue el Ayuntamiento pasado, en las postrimerías de su mandato quien, a primeros de 2023, decidió reconvertir las antiguas aulas en un vivero de empresas. La rehabilitación ha durado más de los catorce meses previstos, con los derribos internos para configurar una nueva visión del edificio. Al final, el actual Equipo de Gobierno Municipal le dio el remate para su próxima puesta a punto.
Las obras de ejecución han dejado a la vista de todos una construcción magnífica rehabilitada para albergar un
vivero de empresas tecnológicas y espacio coworking que forma parte de la
Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible. El objetivo es regenerar la zona de
“La Villanueva” con un edificio
innovador, tratamiento bicolor en el que priman las líneas rectas y puras. Los
trabajos han sido realizados por la empresa OCISA por un importe de 2.642.932
euros sobre una superficie de 1.112 metros cuadrados.
ESPACIOS Y USUARIOS.- El diseño se basa en una arquitectura
funcional en la búsqueda del espacio abierto y podrá albergar a 130 usuarios a
la vez, cuenta con doce oficinas de 25 metros cuadrados, un espacio de
coworking multiusos, salas de reuniones, una primera planta destinada a
oficinas, vivero y varios espacios para servicios comunes, como zonas de
descanso, telecomunicaciones e impresión. También dispone de un patio interior
de 140 metros cuadrados, todo un hallazgo con formidables posibilidades de uso,
que se lo reserva el Ayuntamiento para eventos turísticos y culturales En la ocupación
de la primera planta, ha mostrado un gran interés para instalarse la empresa
pública Tragsatec, perteneciente al grupo Tragsa. Dispone de 420 metros
cuadrado, dedicada a trabajos de calidad y evaluación ambiental, biodiversidad,
instalaciones y equipamientos, tecnologías de la información y gestión
documental. Tragsatec ha trabajado para el Gobierno regional en diversas
actuaciones vinculadas al emprendimiento, en el mundo rural y en destinos
turísticos inteligentes. La pretensión del Ayuntamiento es la cesión del
espacio por un tiempo máximo de cuatro o cinco años
En la planta baja, con 546 metros cuadrados, se han creado espacios de
coworking para jóvenes emprendedores de cualquier actividad, que quieran
compartir sus experiencias o ubicar la sede de su propio negocio a un coste
bajo, al realizarse la reforma con fondos europeos.
UN REVULSIVO PARA EL CASCO ANTIGUO
El deseo de los responsables municipales es que la licitación pueda llevarse a cabo en otoño y será una concurrencia pública competitiva para todos los interesados. Si tienen oportunidad, dense un paseo por este Logroño histórico y comprobarán que algo está cambiando.




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