LOS FELIGRESES DE SAN ANTONIO SIENTEN LA MARCHA DE SU PARROCO
DESPEDIDA SENTIDA HASTA CON TAMBORES
Hay despedidas, sentidas, que llegan al alma. Esto acaba de suceder el
pasado domingo en la parroquia de San Antonio de Padua con el traslado de su
cura-párroco José Ramón Pascual a la iglesia de Santo Domingo de Silos en la
última reorganización decidida por el obispo de la diócesis riojana. Su
sustituto es Luis Ángel Moral Astola. El
templo de Santo Domingo de Silos está ubicado en la calle Las Gaunas y su
feligresía ocupa los alrededores de Cascajos, Avenida Club Deportivo y
Velázquez.
La última ceremonia de José Ramón se convirtió en una demostración de
cariño y muestras de afecto de los
vecinos, despedido, incluso, con una banda de tambores a la salida del templo,
recordando muchas vivencias compartidas a lo largo de su permanencia en la
iglesia de San Antonio.
José Ramón Pascual se hizo cargo de la parroquia hace ahora siete años.
Durante ese tiempo, se procedió a la inauguración del nuevo templo y pasó el
COVID, atendiendo a todos, a través de WhatsApp en un tiempo tan duro. José
Ramón, por encima de creencias, se hizo amigo de la inmensa mayoría del barrio,
participando, como uno más, de sus actividades e inquietudes y ayudando a
desinfectar lugares a raíz de la pandemia.
En las fiestas, se sumaba al rancho como un comensal más, en las
celebraciones del Club de la Tercera Edad o en Navidad. Los vecinos reconocen
su interés por lograr la unión de todos y el gran interés demostrado por todas
preocupaciones del barrio, dando la más cordial bienvenida al nuevo párroco.


