LA OBRA DE LOS DOS ARTISTAS ESTÁ POR TODO LOGROÑO
PLAZA DALMATI-NARVAIZA
el mejor lugar para colocar su escultura “El Abrazo”
¡Qué casualidad que ni pensada! La Gran Vía, el corazón de Logroño, la columna vertebral de la ciudad, empieza en su cabecera por una de las obras más emblemáticas de Alejandro Rubio Dalmati con el Monumento al Labrador y en la cola de la avenida logroñesa, la plaza de Los Ilustres Riojanos, popularmente conocida como la ”plaza de las estatuas mojadas”, obra de Alejandro Narvaiza Rubio, tío y sobrino, unidos en el cariño, en el sentimiento, en la amistad y en el arte. Juntos hasta la muerte que se refleja en la escultura “El abrazo”, que presidirá la plaza que, desde hoy, lleva el nombre de “Plaza Dalmati - Narvaiza”.
Alcalde, concejales, familiares y vecinos han compartido la inauguración de la colocación de la escultura y el bautizo de la plaza. Ha habido palabras sinceras del concejal Iñigo López-Araquistáin; se ha esbozado el origen de la Gran Vía sobre la antigua estación del ferrocarril, donde cuántas personas se despedirían aquí con un abrazo, por parte de la cronista oficial de Logroño, Isabel Murillo; han sido emotivos los recuerdos expresados por Mari Luz Martínez, en nombre de la familia y han sido acertadas las palabras de agradecimiento por parte de Conrado Escobar, por la cesión de la escultura que “convierte la plaza en un espacio de concordia y gratitud. Logroño tiene una excusa para acordarnos de quiénes nos han hecho más universales”.
Fotos de familia y de recuerdo con la presencia del exalcalde Tomás Santos. Como final de esta crónica, una curiosidad desvelada por Conrado Escobar: el primer taller de los dos Alejandros estuvo en El Cubo del Revellín que también, semi-escondida, se encuentra una pequeña obra de los dos escultores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario